La mayor responsabilidad de que algo así suceda está en nosotros, y casi nunca sucederá de no ser que lo provoques.Haz aquello con lo que disfrutas y se te dé bien. Trabaja en aras de un objetivo e intenta superarte día a día. Con ello lograrás que cada jornada de tu vida sea mejor, consiguiendo esa porción de felicidad del gran pastel de tu vida. Alguien dijo una vez que “la felicidad no es una gran tarta, sino la porción de ella que cada día puedes digerir, dejando siempre algo para el día siguiente.” Me comentaba un cliente que, “lo realmente genial en la vida era ser futbolista, astronauta o algo así”, a lo cual humildemente respondí que para mí la clave no es en qué se trabaja, sino en cómo desarrollas tu cometido, en la forja de un entorno favorable y en tu actitud ante lo que haces y sucede. Persigue el objetivo de hacer esas cosas que te gustan de la manera que quieres hacerlas, conseguirás que cada día te apetezca despertar y disfrutar superando retos, y no olvides rodearte siempre de personas motivadoras no sólo en días festivos. A mi juicio esta es la verdadera lotería y tus ciertos propósitos para el Nuevo Año, siendo tú el principal artífice de que todo ello se cumpla.
PATXI SÁNCHEZ
Director y Consultor Comercial y Estratégico