Please enable JS

Somos capaces de encontrar constantes excusas para no comenzar con algo que sabemos debemos llevar a cabo.

Conforme acumulamos experiencia, nos convertimos en expertos en autoengañarnos para continuar en la zona de confort, y no comenzar la tarea necesaria para obtener esa mejora que, por el contrario, sabemos nos aproximará un poco más a nuestro objetivo. Todo ello, resulta al menos contradictorio en esta época de inmediatez en la que de la misma forma exigimos instantaneidad en nuestras demandas, cuando se trata de algo que pedimos terceros, en cuyo caso, lo precisamos todo para ya.

Por otro lado caemos en creer una y otra vez en ofertas poco reales que nos prometen resultados al momento, sustentadas en fórmulas casi mágicas, quizá este hecho, carezca de coherencia por nuestra parte, pero este es otro tema que abordaré en profundidad en futuros textos.

Por lo tanto, volviendo a lo anterior circunscrito al mundo de la empresa que es lo que a mí me ocupa, suelo decir a mis clientes que fijen un objetivo e intenten darle solución en ese mismo momento, y que más adelante ya mejoraran el cómo. A menudo encuentro empresarios afanados en buscar en herramientas de gestión como ERP o CRM, la solución y el remedio para todas aquellas deficiencias internas en su gestión, y por ende, en el noventa y nueve por ciento de los casos la adquisición de las mismas es una inversión fallida.

Acciones no muy diferente de aquellos que se apuntan al gimnasio y no acuden a él, a sabiendas de que pueden mejorar su forma física a través del mero hecho de salir a andar, correr o pasear, cuya acción ayudará más que no hacer nada. Por eso, me afano en planificar en base a los objetivos el comienzo sin posponer esto a la elección y obtención de las herramientas que creemos necesarias para ello.

Siempre al despertar por la mañana fijemos los objetivos y tomemos la determinación necesaria para hacerlos, entendiendo por determinación hacer lo que haya que hacer y realizarlo sin titubeos. Para ser efectivo en tus decisiones y realizar con éxito esas pequeñas tareas que te acercarán a él, debes “quemar las naves” a diario, sabiendo que no cuentas con otro remedio que avanzar descartando la retirada como una opción.


OTROS POSTS