¿Nos encontramos en puertas de una crisis?

Un dicho popular afirma: “A grandes males, grandes remedios”.

Si así fuera, pon en marcha el máximo de tus capacidades y dejarás atrás los que no puedan seguirte. Últimamente se prodiga demasiado entre mis interlocutores la pregunta ¿cómo ves el futuro?, a lo que siempre respondo de igual forma:

Sólo puedes actuar en aquellos planos en los cuales tienes control, por lo que enfócate en luchar al máximo para descubrir las oportunidades que el reto plantea.

Incorpora la máxima excelencia como filosofía de trabajo tanto en tu empresa como en tus acciones. Para ello la fórmula pasa por investigar, formarte y poner en la palestra difíciles decisiones en ocasiones involutivas, como podría ser una reducción de tamaño de tu empresa, con la consiguiente retracción de gastos, o de crecimiento, como la apertura de nuevos mercados o la inclusión de otras líneas de negocio.

Otra importante vía a valorar es la de las alianzas estratégicas con otras empresas. En ocasiones los resultados pueden suponer más allá de la suma, una multiplicación.

Busca aportar valor añadido apalancándote en los conocimientos de otras personas más capacitadas que tú mismo en ciertos campos. Ello infringirá potencia en tu organización. No te olvides de ti. Premiarte en tu día a día con la consecución de cada pequeño hito, convirtiendo hoy más que nunca tu tarea en una grata experiencia positiva.

Cuando viajes por motivos laborales, trata de incorporar un toque lúdico en cada uno de ellos, solo con ese detalle serás un poco más feliz y tus resultados lo reflejarán. Despréndete de aquellos colaboradores que son una rémora hacia tu objetivo. Cuando el camino es difícil necesitas a tu lado a los mejores, busca talento.

No tengas miedo a dar un paso atrás o un salto para superar un obstáculo si las circunstancias así lo aconsejan. Sé muy consciente que el precio a pagar con coyunturas económicas generales adversas será alto. A cambio obtendrás nuevos proyectos de los que saldrás fortalecido, pues dentro de tu ecosistema habrás invertido la tendencia del entorno.

Igualmente debes tener mucho cuidado al escoger “el sendero” y conocer bien tus limitaciones, pues no te pido que lleves a cabo una desesperada huida hacia delante, sino que combatas la depresión con acciones creativas con las que gozarás de más opciones, y seguramente te des cuenta que al ascender la pronunciada rampa de la incomodidad, eres capaz de divisar otros horizontes que desde el valle del confort y la rutina no podías ver.